El valor de la automatización para un 3PL: del coste laboral a la productividad del almacén
César Nosti, director general de Element Logic en España y Portugal, repasa en este artículo de opinión publicado en el medio Cuadernos de Logística el papel que juega la automatización para los operadores 3PL
Una empresa logística paga al mes 3.286 euros por empleado. Son los datos de cierre de 2023 de la última encuesta trimestral de coste laboral que elabora el INE, que confirma un incremento del 4,6% respecto a los resultados del año anterior y de hasta el 10,9% en solo dos años para las empresas dedicadas al transporte y al almacenamiento.
Conviene poner datos sobre la mesa para demostrar hasta qué punto se está acelerando el incremento de costes laborales en la logística y se ha convertido en un factor cada vez más decisivo para la rentabilidad de los operadores. Se trata, por supuesto, de una tendencia global que afecta al conjunto de la economía, pero lo cierto es que las empresas logísticas han encontrado una solución para protegerse ante estos incrementos salariales.
Adopción de la automatización para reducir costes en 3PL
La inversión en automatización de almacenes está emergiendo por parte de los operadores logísticos con operaciones que se están sucediendo en los últimos meses por parte de las empresas líderes del sector y que confirman un interés creciente por las oportunidades que abre la robotización en los procesos intralogísticos.
Es evidente que el ahorro en la partida laboral no es el único atractivo de la automatización, pero es también indudable que es un factor cada vez más importante en la toma de decisión por parte de los empresarios. Y aporto otro dato que creo que es revelador: en el segmento de almacenamiento y actividades anexas, al que está vinculada la operativa que realizan, por ejemplo, los robots de AutoStore, el coste laboral se eleva a 3.612 euros, casi un 10% más alto que el coste medio por empleado logístico.
Beneficios estratégicos de la automatización en logística 3PL
A esta realidad se suman otros factores más estratégicos que confirman que los beneficios de la automatización van más allá de la reducción de costes laborales. Cuando líderes logísticos de la talla de DSV o DHL Supply Chain apuestan por sistemas ASRS avanzados, como AutoStore, no solo buscan reducir el trabajo manual y responder a las demandas actuales del mercado, sino que se están anticipando a las necesidades futuras.
Este es un aspecto crucial. Las soluciones automatizadas permiten que el almacén pueda operar para múltiples clientes, adaptarse a diversas configuraciones de productos y demandas fluctuantes con una eficacia impresionante. Se trata de algo fundamental en la actualidad, porque los cambios estacionales, los problemas de suministro y la gestión de personal son desafíos constantes que pueden desestabilizar incluso al operador más sólido.
La transformación del mercado 3PL mediante la automatización
Con la suma de todos estos elementos, mi percepción en el segmento 3PL es que la automatización ha dejado de ser una solución reactiva a medida de clientes específicos para pasar a formar parte integral de la propuesta de valor de los operadores logísticos. Hasta hace poco, la mayoría de las inversiones se producían por la petición concreta de las empresas que subcontrataban los servicios de almacenamiento y que demandan la automatización de los procesos; sin embargo, existen soluciones escalables hoy en día en el mercado que facilitan que los operadores asuman progresivamente estas inversiones en automatización de forma previa a tener clientes que las rentabilicen, incorporando en su propuesta de valor un factor clave como es la velocidad de implementación de nuevos clientes. Y en esta nueva forma de operar jugarán un papel fundamental las empresas del sector inmologístico.
Esta transformación es un reflejo de la adaptación a las exigencias del negocio logístico. Los operadores 3PL que invierten en automatización no solo están ahorrando en costes laborales o mejorando su margen de beneficio; están construyendo infraestructuras capaces de soportar el futuro del comercio. El grado de automatización es un criterio cada vez más determinante para que las empresas seleccionen a sus proveedores logísticos y es muy posible que quedarse atrás en esta carrera pueda significar en poco tiempo la exclusión del mercado.