La danza del futuro logístico
¿Has visto alguna vez un almacén automatizado? Es un espectáculo muy recomendable para todo tipo de públicos.
Al fin y al cabo, ver en movimiento a robots que se desplazan sigilosos y a toda velocidad por un almacén en una formación perfectamente sincronizada guarda cierta similitud con la danza. La automatización de procesos es una realidad imparable, que ha marcado un antes y un después en las operaciones de almacenaje.
Basta con ver el sistema AutoStore de Element Logic en funcionamiento para comprobar que la automatización es una decisión cada vez más inaplazable, pero existen muchos más argumentos.
Todo apunta a que esta tendencia seguirá cobrando protagonismo en los próximos años, ya que se sitúa como una de las grandes prioridades de inversión para los directivos de la cadena de suministro. Según datos de Accenture, el mercado mundial de automatización de almacenes supera actualmente los 15.000 millones de dólares y las previsiones indican que la cifra se duplicará en los próximos cuatro años. Asimismo, el XII Barómetro del Círculo Logístico elaborado por el SIL 2022 también confirma que la automatización marcará la logística del futuro. La encuesta realizada a 1.032 directores de logística o supply chain españoles constata que será el factor más determinante para los directivos de supply chain en los próximos años.
Para explicar este crecimiento basta con comprobar las ventajas de la automatización de almacenes. Un informe de Prologis asegura que permite incrementar en un 20% la productividad de las compañías sin necesidad de adquirir más suelo logístico.
Los datos de los que disponemos son todavía más positivos. Según la información directa recibida por nuestros clientes, la solución automatizada AutoStore de Element Logic, ha permitido, por ejemplo, incrementar la capacidad de picking en un 300% para la empresa textil New Wave y hasta un 400% para la empresa de calzado, ropa y material outdoor Bergfreunde.
¿Los trabajadores siguen percibiendo la automatización como un riesgo?
Es posible que, pese a todos estos argumentos, continúen existiendo algunos críticos ante este proceso de automatización por la transformación que representa en el mercado laboral. Es innegable que es una cuestión que ha generado históricamente un gran debate y que sigue produciendo inquietud entre los profesionales, pero algunos estudios apuntan a que comienza a percibirse de otra manera.
Una encuesta realizada recientemente por Accenture a trabajadores y supervisores de almacenes de España, Francia, Reino Unido, Estados Unidos y China concluye que estos profesionales valoran cada vez más los aspectos positivos de la automatización.
En base a los resultados de este estudio, un artículo de Harvard Business Review señala que los trabajadores se muestran optimistas y creen que la tecnología puede hacerles la vida más fácil: mejores condiciones de trabajo, más seguridad y mayor velocidad y eficiencia en su actividad. La otra cara de la moneda continúa siendo, sin embargo, el temor a la pérdida empleo, la falta de recursos formativos o el tiempo de inactividad o errores debido a fallos que puedan producirse en el funcionamiento de la tecnología.
Los autores del artículo se refieren a la importancia de impartir formación a todos aquellos trabajadores que estén más expuestos a la automatización para que se sientan cómodos con la tecnología y sean capaces de afrontar cualquier contratiempo, así como de que las empresas sigan invirtiendo en seguridad y ofreciendo oportunidades reales de crecimiento a sus profesionales.
Es innegable que habrá puestos de trabajo que serán reemplazados por sistemas automáticos, especialmente aquellos ligados al movimiento, tareas repetitivas, rutinarias y poco creativas, pero desde el sector logístico existe consenso en la aparición de nuevos perfiles profesionales que emergerán, de mayor valor añadido, como empleados capaces de programar o reparar los robots y mejorar los procesos.