Este artículo analiza los factores clave que influyen en los costes de un ASRS, desglosando tanto los gastos directos como los indirectos.

Los sistemas de almacenamiento y recuperación automatizados (ASRS, por sus siglas en inglés) desempeñan un papel clave en la optimización de las operaciones en un entorno tan dinámico como el de la automatización de almacenes. Estos sistemas avanzados están diseñados para gestionar el inventario con precisión, automatizando los procesos de almacenamiento y recuperación. Al mejorar la eficiencia de la cadena de suministro y la gestión del inventario, los ASRS pueden transformar el funcionamiento de los almacenes, reduciendo la carga de trabajo manual y aumentando el rendimiento.

Sin embargo, a pesar de lo atractiva que puede parecer la automatización, los aspectos económicos deben ser considerados con detalle. Comprender los costes asociados a los sistemas ASRS es esencial para las empresas que están evaluando esta inversión. Si no se tiene una visión clara de los distintos gastos involucrados, existe el riesgo de afrontar costes imprevistos o de tener expectativas poco realistas después de la implementación.

Este artículo te guiará a través de los factores clave que influyen en los costes de un ASRS, desglosando tanto los gastos directos como los indirectos. Al final, contarás con la información necesaria para decidir si un ASRS es la solución adecuada para tu empresa.

¿Qué factores determinan los costes de un sistema ASRS? 

Invertir en un sistema ASRS implica evaluar diversas variables. A continuación, te presentamos los aspectos clave que determinan el coste y cómo pueden influir en tu presupuesto.

1. El tipo de ASRS: No existe una solución única. Desde sistemas robotizados basados en cubos como AutoStore hasta módulos de elevación vertical (VLM) o configuraciones basadas en carruseles, la tecnología que elijas determinará tanto la capacidad como el coste. Los sistemas avanzados, como las soluciones robóticas basadas en cubos, suelen tener un precio más elevado, pero ofrecen una densidad de almacenamiento y una escalabilidad sin igual. En cambio, los sistemas más sencillos, como los carruseles verticales u horizontales, pueden ser más asequibles, aunque están limitados en términos de velocidad y rendimiento.
2. El tamaño importa: El tamaño del ASRS —tanto en términos de densidad de almacenamiento como del peso que debe soportar— influye directamente en el coste total. Ya sea para almacenar componentes electrónicos ligeros o piezas industriales pesadas, la escalabilidad juega un papel crucial en la determinación de los costes.
3. Equipos avanzados = precisión, pero a un precio: Los sistemas ASRS de alto rendimiento incorporan robótica avanzada, estructuras complejas y tecnología de entrada/salida de vanguardia. Aunque estas características aumentan la eficacia operativa, también incrementan el precio.
4. El cerebro del sistema: Un software especializado es el encargado de gestionar tu ASRS. Su nivel de sofisticación puede aumentar los costes, pero asegura un seguimiento eficiente del inventario, la automatización y la optimización general.
5. Personalización e integración: Adaptar un sistema de gestión de almacenes a tus necesidades operativas específicas, ya sea integrándolo en flujos de trabajo existentes o adaptándolo a distribuciones inusuales, puede requerir una mayor inversión inicial. Sin embargo, esta personalización evitará problemas a largo plazo.
6. Costes ocultos: Gastos como el envío, la instalación y la reubicación del inventario dentro del sistema pueden sorprender a los compradores. Asegúrate de incluir estos costes en tu presupuesto.
7. Adaptación a las horas punta: Si tu operación requiere una preparación rápida de pedidos y cumplimiento, especialmente durante picos estacionales, la configuración del sistema debe priorizar mayor velocidad y capacidad, lo que resultará en un mayor coste.
8. Mantenimiento continuo: Desde las revisiones rutinarias hasta las piezas de repuesto, el mantenimiento es otro gasto a tener en cuenta. También es importante considerar el impacto del tiempo de inactividad.
9. Herramientas de apoyo que lo mantienen en funcionamiento: Los accesorios como cubetas y separadores, aunque de bajo coste individual, son esenciales para el funcionamiento general del sistema y deben sumarse al presupuesto final.

El coste de un ASRS no se limita al precio inicial. Cada decisión tomada influye en la rentabilidad de la inversión a largo plazo, por lo que es fundamental analizar todos estos factores con detenimiento.

Costes directos e indirectos de un sistema ASRS:

Al calcular el coste de los sistemas de almacenamiento y recuperación automatizados, es importante mirar más allá de los números de la factura. Los gastos de los sistemas ASRS suelen dividirse en dos categorías: los costes directos, que son directos y tangibles, y los costes indirectos, que aparecen con el tiempo. Enmarcar correctamente estos gastos le ayuda a planificar tanto las necesidades inmediatas como el éxito a largo plazo.

Costes directos: lo que se paga por adelantado

• Equipamiento: La maquinaria física, como estanterías de almacenamiento, unidades de recuperación y componentes robóticos, constituye una inversión clave.
• Software: La integración con los sistemas de gestión de inventarios y ERP (planificación de recursos empresariales) existentes es esencial. Las licencias de software también contribuyen a este coste.
• Instalación: Los costes asociados a la entrega, la configuración del sistema y la calibración inicial son gastos directos que deben contemplarse.
• Formación: Asegurar que el personal esté capacitado para utilizar y mantener el sistema es una inversión inicial importante.

Costes indirectos: mantener el buen funcionamiento

• Gastos operativos: El consumo de energía, el mantenimiento y las reparaciones son gastos continuos e inevitables.
• Tiempos de inactividad:  Es importante tener en cuenta las posibles pérdidas de productividad durante el mantenimiento o por averías inesperadas.
• Renovación de software: Las tasas de renovación de licencias de los sistemas de gestión principales pueden presentarse de manera regular.
• Mejoras de las instalaciones: Puede ser necesario realizar ajustes, como elevar los techos o reforzar los suelos, para adecuar el espacio a las necesidades del ASRS.
• Seguros: Un sistema ASRS avanzado puede incrementar las primas, dependiendo de su complejidad.
• Pérdidas por la curva de aprendizaje:  También deben considerarse las posibles reducciones de productividad durante el proceso de adopción del sistema.

Si tienes en cuenta tanto los costes directos como los indirectos del sistema ASRS, estarás completamente preparado para el proceso. La planificación económica a largo plazo es clave para aprovechar al máximo tu inversión.

Garantizar la rentabilidad a largo plazo de tu inversión en ASRS

Un ASRS es un compromiso financiero importante, pero el retorno de la inversión (ROI) puede cambiar las reglas del juego si se aborda con una estrategia integral. Sigue estos pasos clave para garantizar el valor a largo plazo:

• Inversión estratégica: Asegúrate de asignar los recursos adecuados (tiempo, capital y personal cualificado) a tu proyecto ASRS. El mantenimiento continuo y las actualizaciones del sistema no son opcionales, sino esenciales para un éxito duradero.
• Planifica un ROI integral: No te limites a calcular la rentabilidad solo en función del ahorro en mano de obra o la densidad de almacenamiento. Otros beneficios clave incluyen la mejora de la seguridad laboral, una mayor precisión en los pedidos, la reducción de los tiempos de inactividad, una mejor visibilidad del inventario y la reducción de los costes energéticos.
• Diseña para la eficiencia: Colabora con tu proveedor para adaptar el diseño del ASRS a las necesidades específicas de tu operación. Factores como la altura del almacén, los problemas medioambientales y las fluctuaciones estacionales de la demanda son fundamentales para optimizar tanto los costes como el rendimiento.
• Piensa a largo plazo: Elabora un presupuesto a 20 años, teniendo en cuenta la inflación y otras variables de coste. Herramientas como el análisis de flujo de caja descontado y los cálculos del valor actual neto (VAN) te permitirán evaluar la rentabilidad futura.
• Mantente adaptable: El éxito requiere una evaluación continua del rendimiento. Prepárate para adaptarte a las dinámicas cambiantes del mercado y asigna recursos a las iniciativas con mayor potencial de valor.
• Prepare su sistema para el futuro: Anticipe las necesidades operativas planificando la escalabilidad y la modularidad. Tendencias como los cambios demográficos y los avances tecnológicos también deben guiar su estrategia de implantación.

Si adoptas un enfoque proactivo y detallado, te asegurarás de que tu sistema ASRS no solo impulse las operaciones actuales, sino que continúe generando valor en el futuro.

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